A finales del XIX los artistas instalados en Paris sienten la fascinación por la danza como un modo de explorar en su arte. Rodin no fue ajeno a esta tendencia.
Las representaciones de danza protagonizadas por Isadora Duncan quien frecuentaba a menudo el taller del escultor, Loïe Fuller, danzas floklóricas camboyanas o la bailarina japonesa Hanako fueron su fuente de inspiración.
Lo interesante de la exposición es como Rodin se sumergió en la danza para explorar las posibilidades del cuerpo humano y su relación con el espacio, el equilibrio y el desequilibrio, la libertad, las tensiones, sus líneas de expresión y la energía vital del cuerpo. Esculturas, dibujos, fotografías y videos adentran al visitante en una poética atmósfera.
Museo Rodin, París
77 Rue de Varenne, 75007 Paris, France
Abierto de martes a domingo. Lunes cerrado
Del 7 de abril al 22 de julio 2018